domingo, 30 de junio de 2013

Me rebajé a bestia sin saberlo


¿Cuántas veces la mediocridad golpeó mi cabeza y me dejó inconsciente pensando que el menor esfuerzo era el único esfuerzo que valía la pena? Quejas y lamentaciones. Así supura la mediocridad.

Sin darme cuenta la mediocridad --y su miedo baboso-- fue comiendome las entrañas. ¿En qué momento me dejé contaminar por el peor veneno para la moral de un hombre?

¿Cuántas veces la ignorancia me quitó los ojos? Sin conocer la amplitud del mundo y del corazón humano, me vi trastabillando a ciegas y cayendo en lo abyecto.

Dominado por el odioso pasado y el miserable presente fui incapaz muchas veces de alzar la frente y poner un ladrillo en la Catedral del futuro.

Como muerto que cree vivir me convertí en mi propio fantasma.

A veces me avergüenzo, a veces me arrepiento, y me veo siempre como un extraño. Extraño de mí. Pero esto no me exonera de las faltas o errores del pasado. 

El yo que soy aquí y ahora 
carga con un fardo que no le corresponde pero del cual es responsable. 

Hoy veo pobreza donde antes imaginé riqueza.

Pero también –y sin embargo--he sentido la nobleza del corazón en la práctica del amor desinteresado. 

Así me han llegado a amar y así también llegué a amar. Pese a todo. Contra todo.

sábado, 29 de junio de 2013

Harakiri 2

Ahora que ya sé que voy a morir--hay que mantenerse ecuánime hasta el final-- ningún gesto es inútil, y más que nunca, la pregunta: ¿Cómo pulsas el tiempo? ¿Cómo te corta, te escande, te rompe, eso que llamamos tiempo?

Un rodeo necesario. 

Hoy, a los 47 años, sin dinero para comer o pagar un alquiler, fuera de mi país y sin poder regresar --y tampoco sé si en verdad lo deseo-- sin libros publicados (sólo uno, digamos que casi de casualidad) sin oficio ni profesión, a trompicones conmigo mismo, después de las últimas rupturas amorosas, después de media vida intentando construir mi yo venidero, justo ahora, en el instante impersonal en que somos todos porque somos nadie, saco la cabeza, y ya que sé que voy a morir, sin ansiedad, pretendo dejar un trazo, un trozo…

Fue largo el camino, difícil, confuso, con accidentes, muchos riesgos, grandes y pequeñas locuras, delirios narcisistas, equivocaciones, dolor, manipulación para con otros, proyecciones egoístas, inconformidades, momentos muertos, y de retroceso, de miedos, cobardía, impotencia, esperanzas, ilusiones y falsas ilusiones, en fin, largo camino --proceso largo-- donde pude haber terminado loco, preso, muerto, suicidado, idiotizado…

Un trazotrozo de vida, una puerta trasera abierta, un soplo…

Otro rodeo necesario.

Todo empezó así:

Agramaticaesquizarnos…lo supe tiempo después (veinte años después para ser exactos, si acaso podemos serlo) pero incluso ya lo sabía --porque lo sentía-- antes de saberlo…

Agramatical…Esquizarnos…

Huir de la gramática establecida --tu cultura, tu lengua, tu moral, el Estado, tu país, la patria, esos valores que te imponen y por los cuales estarías dispuesto a matar o hasta perder tu propia vida por ellos-- huir de un guión que te imponen y repites como tuyo y memorizas, y en fin, dejas que vivan tu vida por ti…

Esquizarnos…No volvernos esquizos pero sí aprender de ellos…

Huir de lo establecido como un puñado de hormigas locas…

La primera lección me la dio mi hermano Rubén Duarte, cuando yo tenía apenas doce años. No soy culpable de dos mil siglos de cultura, de moral, de atropellos, de injusticias…dijo (no fueron palabras textuales, pero casi), y luego puso en mis manos un libro: El hombre mediocre…

No sé cómo ni porqué, ni importa saberlo ya. Pero fue ahí cuando me dije: no quiero ser eso. Y asocié: No soy culpable de dos siglos de mediocridad. 

Parece simple. Tal vez lo sea. No importa. No por simple deja de ser importante.

Primera lección sobre ética, y primera lección para verdaderamente saber leer, aprender a leer: asociar. Nsabrás leer hasta que no sepas asociar --idea de Ricardo Piglia-- y tendrás que leer en busca de nuevos valores, ideas, afectos --idea de mi hermano Rubén, mi primer buda.

Por tanto ser agramatical, esquizarnos será posible --me dije aunque con otras palabras, en lenguaje rudimentario, todavía gramatical, paranoico-- si aprendo a asociar, y así poder encontrar (o inventar) las nuevas ideas, los valores nuevos, otros afectos... 

Un trazotrozo de vida, una puerta trasera abierta, un soplo…

Ahora que ya sé que voy a morir ningún gesto es inútil...

Ahora cuando todo va a terminar, justo comienzo.

Harakiri 1

Terminé vendiendo mi silencioNo me despojo de culpas. Quiero aceptar mi responsabilidad moral sin cargos de conciencia.

Hace diez años escribí lo que sigue. Vivía en Cuba. Era libre.

Responsabilidad civil del intelectual.

En el caso cubano el silencio de sus intelectuales se traduce en una complicidad de doble moral, de oportunismo y miedo con un régimen antimoderno que los humilla y persigue cuando se apartan de la ideología oficial. Primera parte.
Por supuesto que los intelectuales no son los culpables o victimarios de la crisis que atraviesa el país. Ellos también son víctimas. El estado cubano los humilla, los compra con prebendas, los silencia con astucia.

El cansancio frente a la historia, que puede manifestarse como pesimismo, enajenación o autismo metafísico, de los intelectuales dentro de Cuba no es otra cosa que la destrucción sistemática, por parte del régimen, de la capacidad de resistencia moral de todo un pueblo.  Segunda parte.

La pregunta que no pueden contestar ni el Ministerio de Cultura ni el Ministerio del Interior sin perder la ecuanimidad y sin argumentar otra cosa que no sea el discurso de la supuesta soberanía, los principios de la revolución y toda la pasión antimoderna de no integrarse a las democracias occidentales, es: ¿cómo puede actuar civilmente un intelectual en Cuba, para ser coherente o consecuente con su manera de pensar si ésta es contraria al gobierno?


La muerte civil de los intelectuales dentro de la isla es un hecho; un secreto a voces. La castración moral a la que son sometidos para domesticarlos con viajes, apartamentos, pequeños exabruptos críticos, los ha convertido en un grupo vulnerable. No pueden reclamar sus derechos civiles ni políticos si desean ser aceptados. Este despojo los vuelve miserables. 

Pero la mayor parte de la intelectualidad cubana carece de ironía suficiente para enfrentar sin humillaciones su destino. Es lamentable la docilidad y el patetismo con que marchan colectivamente hacia un lento pero seguro suicidio moral. 
Tercera parte.

Viejas fotos de jaad


Madre y Padre. Foto de OLPL.

Con Orlando Luis Pardo Lazo.


Con Lizi, Lía, y Elena, tres de mis mejores amigas. Foto de OLPL.


La foto de la foto: ahí estaba yo, más flaco, con un cartel que alguna vez colgué en la librería de Obispo 312, y que decía "Se busca editor"


A la salida de Inmigración. Rumbo a España. Foto de OLPL.

un viejo poema de amor

¿quién te saca de la pobreza?

¿qué es pobreza?

mira tu mano temblando
y las pastillas

mientras tanto sudas la soledad
con pizca de tristeza !qué cursi!

te vas desplazando en
diagonal y hacia bajo

con el hígado repleto
de ginebra barata

te sientas en zazen
y piensas en la perfecta

geometría de dios

y en amores
perdidos...

viernes, 28 de junio de 2013

De la serie "el amor explicado a los niños"

Un poema en diez pequeñas partes. 12 minutos de lectura.


Identidad 1


Soy el padre como soy el hijo como soy el nieto

y la luna llena es la misma desde hace millones de años.

Soplo de tiempo tan irreal como denso el aire frío de esta noche.

martes, 25 de junio de 2013

A los 60 días de tu muerte

Imaginabas un mundo sin élites y transparente
     --así fue tu corazón--
Negabas cualquier doctrina, dogma, religión
     o existencia espiritual.

Para ti sólo existía la paz del momento presente.

En esto consistió tu vida
una fugaz escuela de sabiduría sin maestros

que miraba el mundo como un sitio
verdaderamente amplio, efímero y libre.

viernes, 21 de junio de 2013

Leyendo un poema.


Del libro "El amor explicado a los niños"


No busques las perfección
       de tu cuerpo o de tu mente
no seas vanidoso.

No busques a Dios fuera de ti
       ni le niegues ni creas en él
no seas ignorante.

No pretendas poseer el conocimiento
      o la verdad
no seas tan idiota.

En cambio, empéñate
      en la perfección del amor
en despertar al  Dios que duerme en ti
y en poseer sabiduría.

Serás de este modo
el más bueno y fuerte allí donde vayas
porque comprenderás que tú no existes
      ni podrías existir jamás
y que no hay ningún lugar adónde ir
y que bueno y fuerte son meras palabras.

Estate pues atento y despierto
que el maestro habla una sola vez..


miércoles, 12 de junio de 2013

tres poemas a Glorioso Aguiar

El maestro que eres tú
me trajo hasta aquí
y me abandonó.

Pensé que ya viejo y enfermo
no tenías nada que enseñarme
y te dejé solo.

Entonces, te mueres.
Y yo comprendo por primera vez.

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Tu muerte es lo que permite
que tú y yo seamos uno.

Tú te conviertes en buda
desde el momento en que te sigo.


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Había una manera de mirar el mundo
desapasionada y melancólica
que te hizo un hombre libre 
de deseos -- no pedías nada
y te conformabas con todo--.

Más sutil que tu propia sombra
deambulabas por el mundo
y dormías mucho para vivir
en la realidad de los sueños.

Tu no acción te liberó del orgullo.
Tu viaje al silencio te volvió sabio.

Ahora entiendo lo que tengo que hacer.


lunes, 10 de junio de 2013

un poema para glorioso (1)

Tendría siete u ocho años
cuando mi padre me dijo
hay un tiempo para cada cosa.

Fue el resumen de la sabiduría
de vida que mi padre
me transmitió haciéndose
pasar por el eclesiastés.

Desde entonces guardó silencio
hasta el día de su muerte.

Es decir, la vida de mi padre
es la vida de un hombre gris
sentado plácidamente
sobre el tiempo, y además,
en silencio
como un buda de piedra

o algo semejante.

Vivir conforme
a la simpleza de los días
es la virtud
de muchos seres nobles.