el porqué de "mis confesiones"


Puede parecer impúdico querer (o tener que) confesarme.

Entonces, problema de los pudorosos. No escribo para ellos.

Escribo para los que saben (intuyen, desean, o lo intentan) que la escritura también es 
flujo político. 

Y aunque haya confesión, dolor personal, incluso neurosis, comprenden que el yo puede ser un nosotros.

 Mi "yo" es un nosotros impronunciable aunque legible. 

Donde hay un nosotros, donde hay deseos de cambiar cosas y no sólo deseos de quejarse, donde hay un yo que ha dejado de serlo, entonces hay, afectos (y efectos) políticos. 

Y quien piense que político es degradación, corrupción, cansancio, o incluso, quien piense que decir todo es política, es una exageración, no vive entonces en el "aquí y ahora".

No vive a golpes de realidad. Vive metaforizando el mundo.

Miopía. Cegera. Ignorancia. Deseos de vivir esclavizado.

Y como esclavo: literaturiza

No escribo para ese tipo de gente.

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